El Hotel Hopewell, regentado desde hace años por los Martin, no
atraviesa su mejor momento. Scarlett Martin no se da cuenta de hasta qué
punto esto es así hasta el día de su decimoquinto cumpleaños, cuando el
último miembro del personal del hotel es despedido y la familia al
completo queda como única responsable del lugar.
Aunque ese no es el único problema que tienen. Spencer, el hermano
mayor de Scarlett, tiene tan solo unos pocos días para conseguir su
trabajo soñado como actor. De lo contrario, sus padres le obligarán a
aceptar una beca en una escuela de gastronomía que de ninguna manera
quiere recibir.
Siendo así, no es de extrañar que cuando una excéntrica pero rica
actriz se hospede en el Hopewell, Scarlett acepte encantada convertirse
en su asistente personal. Así, la joven podrá ir conociendo a la señora
Amberson, quien se ganará su simpatía e incluso su aprecio.
Pero, ¿será ese aporte económico suficiente para los Martin?
¿Conseguirá el hermano de Scarlett algún trabajo en el mundo del teatro
para no echar a perder su oportunidad de ser actor? Y, lo más
importante, ¿vivirá ella una experiencia que merezca la pena contar,
como no parecía que fuese a ocurrir a principios de verano?
Suite Scarlett es, antes que nada, una historia fresca y
original, con el adecuado toque de glamour y cosmopolitismo que Nueva
York ofrece y que el Hopewell requiere. Pero no es solo eso, sino que se
trata de una narración que nos traslada rápidamente a la ciudad sin
dejar que nos atemoricen sus imponentes rascacielos.
Tampoco se trata únicamente del relato del verano de una adolescente,
sino que narra las aventuras (y también las desventuras) de una curiosa
familia que, pese a sus roces, demuestra la fuerza de los lazos que la
unen en sus momentos más difíciles, con especial hincapié en las
relaciones fraternales.
Teniendo como clara protagonista a Scarlett, la trama avanza de manera
vertiginosa gracias al estilo sencillo y directo de la autora, así como a
los divertidos diálogos entre sus personajes.
Estos mismos son otro de los puntos fuertes de la novela: creíbles,
inteligentes y con sentimientos e ideas bastante profundos, todos y cada
uno de ellos parecen cumplir un papel indispensable a lo largo de la
obra. Si bien es cierto que Scarlett puede parecer mayor de lo que
supuestamente es, esto rápidamente se nos olvida al aportar madurez e
independencia al personaje.
Con todos estos elementos para disfrutar de un rato maravilloso con la
Gran Manzana como telón de fondo, ¿a qué esperas para reservar una
habitación en el Hopewell?
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