viernes, 21 de marzo de 2014

Día de la Poesía

El Mar La Mar


El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre, 
a la ciudad? 
¿Por qué me desenterraste 
del mar? 

En sueños la marejada 
me tira del corazón; 

se lo quisiera llevar. 

Padre, ¿por qué me trajiste 
acá?

Gimiendo por ver el mar, 
un marinerito en tierra 
iza al aire este lamento: 
¡Ay mi blusa marinera; 
siempre me la inflaba el viento 
al divisar la escollera! 



Rafael  Albeti

Fotos sobre la charla, Ana Alcolea











Mª Inmaculada Jurado Movilla y María Lozano Gómez.

Entrevista a Ana Alcolea (por María Lozano, Andrea Moreno y Aarón López)

María: ¿Se esperó usted el octavo Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil?

Ana: No me lo esperaba pero lo deseaba, porque ya había quedado finalista dos veces y entonces tenía muchas ganas de ganarlo.

Andrea: ¿Tiene previsto escribir más novelas juveniles?

Ana: Pues espero que sí, ahora va a salir una nueva en abril, y luego tengo dos que probablemente saldrán el año que viene, y la otra todavía no lo sé, pero bueno; me gusta escribir mucho para jóvenes.

Aarón: ¿Cuál será su próxima novela? ¿Nos puede anticipar algo?

Ana:
Sí, os puedo anticipar que se titula “El secreto del galeón”, y que hay un personaje que nació en Úbeda, por tanto se nombra algo de los mares de olivos de Jaén.

María: ¿Cuándo publicó su primer libro?

Ana:
En 2001. Fue “El medallón perdido”. Lo escribí a raíz de la muerte de una persona muy querida y quise hacerle, de alguna manera, un homenaje con el libro.

Andrea: ¿Por qué decidió ser escritora?

Ana: Pues por esto mismo. Empecé primero cuando conocí a un escritor, y fue maravilloso ese hecho. Pensé que me encantaría, pero lo vi como algo fantástico. A raíz de la muerte de mi primo quise escribir algo que tuviese que ver con él, y entonces empecé sin saber que me iba a dedicar luego a escribir más novelas.

Aarón: ¿Cuál fue la novela que más éxito tuvo?

Ana: La verdad es que van todas muy bien, pero “El medallón perdido” lleva veinte ediciones, “La noche más oscura” ha tenido varios premios importantes, “El bosque de los árboles muertos” tuvo una mención especial también. Es una novela que ha tenido premios.

Aarón: ¿Su vida siempre ha estado ligada a la literatura?

Ana: Yo siempre he leído mucho, además soy profesora de Lengua y Literatura; el mundo de la literatura y los libros me fascina mucho desde siempre.

Andrea: ¿Le resultó muy difícil publicar su primer libro?

Ana: La verdad es que fue a la segunda vez; lo envié a una editorial y me lo rechazaron, porque consideraban que no era lo suficientemente agresivo y violento, y creían que a los jóvenes les gustaba eso. Luego lo mandé a la editorial “Anaya”, y ellos me dijeron que sí, precisamente por eso: no lo era.

María: ¿Cuáles fueron el libro y autor que marcaron su vida?

Ana: A mí me gustaba mucho una  novela maravillosa del siglo XIX, y me marcó muchísimo; pero por su puesto, el Quijote, los grandes clásicos españoles y extranjeros... De ellos aprendemos un motón.

 
Andrea: ¿Los personajes se basan en personajes reales?

Ana: Normalmente no, pero hay excepciones. Suelo arrancar de algo real, y a partir de ahí ya empiezo a inventarme cosas.

Aarón: ¿Improvisa los libros o piensa la trama antes de escribir?

Ana: Parto siempre de algo muy real y emocional y a partir de ahí ya improviso. Como mucho, en un libro o en dos sabía el final, pero ya está. Cómo iba a ir aconteciendo, no; porque me gusta que tengan esa frescura de colocar a los personajes en un mundo y ver cómo ellos se van moviendo y qué es lo que va pasando; igual que en la vida, que no lo tenemos preestablecido y no sabemos lo que nos va a pasar dentro de cinco minutos ni cómo vamos a reaccionar.

María: Y por último, ¿qué quería ser antes de ser escritora?

Ana: Pues de pequeña quería ser médico, luego quería ser profesora y lo conseguí y ahora cambiaría todos mis libros por ser cantante de ópera, pero como no tengo voz... no puedo cantar, así que sigo escribiendo, que me gusta mucho.

Día de la poesía


El hada más hermosa ha sonreído
al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.

Y vuelve a sonreír porque en su rueca
el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba
está el jardín envuelto en luz dorada.

La cuna, casi en sombra. El niño duerme.
Dos hadas laboriosas lo acompañan,
hilando de los sueños los sutiles
copos en ruecas de marfil y plata.

Antonio Machado

Día de la poesía

Corazón Nuevo

Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.

Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?

¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.

Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.

¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?

¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?

Federico García Lorca